Oraciones de ofrecimiento

1 PADRE SANTO

Padre Santo, recibe los trabajos, las penas y las alegrías de todos los hombres, en el sacrificio de tu Hijo, Jesucristo Nuestro Señor. Por el Espíritu Santo seremos hoy los testigos de tu Amor.

Con Nuestra Señora, en la Iglesia, te rogamos para que el mundo acoja tu luz.

Amen.


2. ENSÉÑANOS, SEÑOR.

Enséñanos, Señor, a elegirte cada día, y a repetir tu Sí en cada una de nuestras acciones. Danos la gracia de seguirte sin miedo y amarte por encima de todo.

Haznos hermanos, tú que nos has reunido. Haznos los testigos, ante todos, de lo que vimos y oímos, de lo que creemos y vivimos, para que todos los hombres con nosotros reconozcan en ti al único Señor.

Amén.


3. PADRE SANTO, AQUÍ TIENES MI VIDA.

Padre Santo, aquí tienes mi vida, para que hagas de ella la vida de Jesucristo. Pero no podrás impedir que a todas partes donde me envíes, el Espíritu clame hacia ti desde mi interior, recordando tu amor a los hombres, mis hermanos, que no saben que Tú eres Padre.

Padre, aquí tienes mi vida, pero dame a mis hermanos para que te los devuelva. Padre Santo, aquí tienes mi vida, para que hagas de ella la vida de Jesucristo.


4. SEÑOR, TÚ ME OFRECES UN NUEVO DÍA.

Señor, tú me ofreces un nuevo día. Que este día sea bueno para mí y para los demás; que yo lo llene de amor, el tuyo, Señor, y el de los hombres; que ponga en ello la buena voluntad, la mansedumbre y el perdón de las ofensas; que ponga en ello el olvido de mí mismo y la preocupación por los demás; que ponga en ello la oración, la fe y la perseverancia; y que no me reserve nada para mí, sólo la alegría y la riqueza de haberlo dado.


5. PADRE MÍO, ME ENTREGO A TI.

Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal de que tu voluntad se cumpla en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo.
Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.


6. AQUÍ ESTOY, SEÑOR.

He aquí, Señor, la ofrenda de este día que te presentamos, nosotros, tus servidores, con tu familia entera. Acéptala con benevolencia.

Dispón en tu paz los días de nuestra vida. Dígnate preservarnos del pecado y cuéntanos en el número de tus elegidos, por los siglos de los siglos.

Amén.


7. TOMA, SEÑOR.

Toma, Señor, y recibe
toda mi libertad, mi memoria,
mi entendimiento y toda mi voluntad.
Todo lo que soy y todo lo que tengo.
Tú me lo diste; a vos, Señor, lo torno.
Todo es Vuestro.
Dispón de mí según Tu voluntad.
Dame tu amor y tu gracia,
que eso me basta.


8. TEJER LAZOS A LA MANERA DE JESÚS.

Señor Jesús, en este día, te ofrecemos nuestra vida toda entera.
Que reine el amor fraterno entre todos los que formamos comunidad.

Que cada uno se alegre con la alegría de los demás y sufra con sus penas.

Que todos practiquemos la ayuda mutua para ir a Dios y realizar su obra cada día.
Que jamás haya entre nosotros ni disputas, ni rivalidades, ni secretas envidias, ni palabras maliciosas.

Aleja de nosotros, Señor, todo lo que hiere, todo lo que divide y todo lo que perjudica a la caridad.

Haz, Señor, que hoy y siempre, procuremos ayudarnos unos a otros.

Qué pasemos este día con dulzura, paciencia, humildad y fidelidad a nuestros compromisos.
Según los escritos de Juan Maria de La Mennais


9. LAS MANOS ABIERTAS. (P 93)

Manos abiertas ante de Ti, Señor,
Para ofrecerte el mundo
Manos abiertas ante Ti, Señor,
Nuestro gozo es profundo.


10. TOMA MI VIDA, SEÑOR. (D 196)

Toma mi vida, Señor, toma mi vida,
Que mi vida sea oración,
Toma mi vida, Señor, toma mi vida,
Que mi vida se parezca a tu vida.

Toma mi corazón …
Toma mis manos …