En el centro el Hno. Etienne, detrás de él, el Hno. Jean-Baptiste, Visitador del Distrito de Africa del Oeste, y Mgr Gueye, Obispo de Thiès
Este domingo 22 de septiembre de 2024, el pueblo de Kouadiadiène se vistió con sus mejores galas para acompañar al Hermano Etienne Bernard FAYE que celebró su compromiso definitivo con la Congregación de los Hermanos de la Instrucción Cristiana.
Muy pronto, la parroquia Saint Pierre Julien Eymard de Koudiadiène fue invadida por una multitud alegre, compuesta por familiares, parientes de Mont-Rolland, Fandène, Dakar, etc., sacerdotes y personas consagradas de la diócesis de Thiès, amigos de la infancia de la misma generación de la que proviene nuestro Hermano. Todos estaban allí para dar gracias al Señor con ocasión de los votos perpetuos del Hermano Etienne.
La celebración eucarística, presidida por Monseñor André Gueye, obispo de Thiès, comenzó a las diez y duró poco más de dos horas, al ritmo de los cantos litúrgicos de Serer (lengua local). Con gran emoción (¡no dejaron de brotar algunas lágrimas!) y alegría, y en presencia de sus Hermanos del Distrito, el Hermano Etienne se comprometió para siempre a seguir a Cristo que lo había seducido desde sus primeros pasos en la Juvénat de Thiès en 2010.
Mons. Gueye, en su homilía, agradeció a la Congregación por su contribución a la educación en Senegal, desde la llegada de los Hermanos el 22 de noviembre de 1841. Al Hermano Etienne le recordó el significado de tal ceremonia: la gracia de haber puesto toda su vida en manos de Sólo Dios y de haber aceptado seguir a Cristo para siempre, al servicio de la educación de los niños y de los jóvenes. En este sentido, lo instó a cultivar una vida espiritual enraizada en Cristo y a hacer de la búsqueda permanente de la excelencia la brújula de su vida de educador menesiano.
Al final de la misa, cantos, bailes, abrazos y entrega de regalos marcaron la comida de circunstancia; las fiestas continuaron hasta muy tarde en la plaza del pueblo con el nguél, recital tradicional del país de Serer.
¡Una gran satisfacción para el equipo organizador y para la comunidad cristiana de Kouadiadiène que hizo que el festival fuera tan hermoso!
¡Al Hermano Etienne, duc in altum!
Frère Wilfried FARA, Abidjan