Hace sesenta años, el 18 de octubre de 1964, en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa Pablo VI presidió la ceremonia de canonización de los 22 mártires católicos de Uganda, convirtiéndolos en los primeros santos africanos de los tiempos modernos. Ocurrió en presencia de todos los Cardenales, Patriarcas y Obispos que participaban en una de las sesiones del Concilio Vaticano II; así como un buen número de peregrinos, algunos de los cuales procedían de Uganda.
El 19 de octubre de 2024, en la Basílica de San Pedro, el enviado especial papal, Su Eminencia el Cardenal TURKSON, Peter Kodwo Appiah, celebró una Misa de Acción de Gracias, asistido por varios obispos y sacerdotes de Uganda y otros lugares. La misa reunió a varios peregrinos de Uganda y otros lugares. Al igual que en el caso de la canonización, se preparó un coro especial para cantar en la misa. Una vez más, esta celebración tuvo lugar dentro del gran evento de la Iglesia de la segunda Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad que se está celebrando en el Vaticano.
Los mártires de Uganda siguen siendo un ejemplo extraordinario de compromiso cristiano y de fidelidad a nuestro Señor Jesús, son modelos de fe, de caridad cristiana y de esperanza. Son testigos de la verdad y del Evangelio. Su sangre es la verdadera semilla del cristianismo, especialmente, en el continente africano. Sabemos y reconocemos que además de los 22 mártires católicos canonizados, también hubo 23 anglicanos que murieron por su fe en Jesucristo. Todos ellos fueron condenados y ejecutados de diversas formas notorias por negarse a renunciar a su fe cristiana, a los valores cristianos o por negarse abiertamente a ser parte de todo lo que contradecía los valores del Evangelio.
En el único día, el 3 de junio de 1886, en que la mayoría de los mártires fueron ejecutados en la hoguera en Namugongo, en la misma pira murieron 12 mártires católicos y 13 anglicanos, mientras que Charles Lwanga, un católico, que fue identificado como su líder, fue quemado solo en un lugar separado en Namugongo. Destacan, por tanto, como testigos destacados de la comunión cristiana con Cristo nuestro Señor, incluso muchos años antes de que la Iglesia hablara abiertamente de ecumenismo. No pidieron 2 lugares de ejecución diferentes, sino que se reconocieron como hermanos y testigos del mismo Cristo.
El pasado mes de junio, con motivo de la celebración del 60º aniversario de la canonización de los mártires de Uganda, más de 200 personas participaron en la Casa General de los Padres Blancos en Roma. Además de las conferencias e intercambios, la misa estuvo presidida por el cardenal Francis Arinze, Prefecto emérito del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
El sábado 19 de octubre de 2024, nuestros Hermanos de Uganda de nuestro Generalato – FF Vincent Ssekate, Joseph Zziwa y Mathias Senfuka – estuvieron presentes en la celebración en Roma.
Artículo recopilado del hermano Vincent Ssekate