RECONOCIMIENTO. Aprobación de la apertura de una comunidad y una casa de formación de las Hijas de la Providencia de St-Brieuc en Nebbi, Uganda.

Este 8 de septiembre ha tomado un giro histórico para las Hijas de la Providencia de St-Brieuc. La Congregación celebra la apertura del sector Uganda, después del de Francia, Canadá Este, Canadá Oeste e Inglaterra. La autorización oficial para abrir una comunidad y una casa de formación en Nebbi, Uganda, ha sido concedida por el obispo del lugar. Explicaciones :

Durante la celebración en la capilla de la comunidad de las Hermanas, Monseñor Rafael P’MonyWokorach, obispo de Nebbi, acogió la solicitud de las Hermanas para esta apertura y anunció con alegría su aceptación. Varios «testigos» de este acontecimiento estaban presentes: El Vicario general, el canciller, el ecónomo diocesano que es también por el momento el capellán de las Hermanas, el Vicario de los Religiosos y el Hermano Adolph, Superior de la comunidad FIC de Nebbi, quien era el delegado del Hno. Casio, provincial. La Hermana Sabina, que estudia en Kampala, viajó a Nebbi para vivir esta etapa de integración con la comunidad.

Hna. Emma MUDRICK, Mons.Raphael y Hna. Louise TOUCHETTE, Superiora general.

En el Capítulo General de pasado mes de mayo en Locquirec, Finisterre, Francia, las Hijas de la Providencia acompañadas por el Hno. Yannick Houssay, Administrador apostólico, habían aceptado el principio de acoger a jóvenes mujeres de Nebbi. Estas últimas están en formación y acompañadas por ellas desde hace unos años.

Compartir el pastel: Un momento simbólico. De izquierda a derecha: el Hno. Adolph, la Hna. María, la Hna. Louise y Monseñor Rafael.

Después de la celebración vivimos un momento convivencial compartiendo el pastel que se presenta antes de la comida como aperitivo, animación preparada por nuestros jóvenes y presentación de las palabras de bienvenida. El encuentro terminó con la comida. »

Después de un mes de descanso, los alumnos volvieron a clase el 5 de septiembre. Las Hermanas tienen mucho que hacer. Afortunadamente, también pueden contar con profesores responsables para garantizar el funcionamiento de la escuela.

«En este mundo que tanto ama Dios», un número incalculable de nuestros hermanos y hermanas sufren actualmente de muchas maneras, destacó Sor Louise Touchette, Superiora general. Que nuestra oración y nuestros gestos, en la medida de lo posible, ¡se unan a ellos para mantener viva su esperanza! »