México : Campamento de verano «Arca de Noé» – Nueva experiencia de fraternidad menesiana

CAMPAMENTO MENESIANO

Desde hace 17 años el Arca de Noé, campamento de verano, se ha convertido en un espacio donde los jóvenes de Huatusco, animados por Laicos y Hermanos Menesianos, crean un lugar mágico para que, en sus vacaciones, los niños encuentren un lugar en el que vivan propuestas educativas y recreativas para explorar sus cualidades, enfrentar desafíos y estrechar lazos con sus compañeros y animadores.

El campamento de verano Arca de Noé es un tiempo de bendición en el que los niños son cuidados y abrazados, puestos al centro, y en los que los jóvenes, un poquito mayores, son sus ángeles de la guarda.

Este año en Semana Santa, se ofreció por primera vez una nueva experiencia formativa para estos jóvenes animadores. El Director de El Arca de Noé, Carlos, ha comenzado a organizar el “Campamento Menesiano”: es una formación en la que, adaptando a la cultura juvenil pero sin perder profundidad, se presentan las claves de la identidad Menesiana que fundamentan el interés y la pasión de los Menesianos de organizar cada año el Arca de Noé para los niños y jóvenes de Huatusco.

El fin de semana, del 1 al 3 de noviembre, 13 jóvenes participaron a una segunda sesión, en la que se profundizaron el ir a la frontera, tejer lazos y ser una alternativa. Notas que, a los que venimos ya desde hace un tiempo transitando por las huellas de Juan María, nos resultan familiares.

Durante estos días, se alternaron momentos de convivencia, preparación de las comidas, instancias de reflexión, dinámicas, momentos de reflexión personal e intensos momentos de oración.

Al terminar, las familias se hicieron presentes para recoger a sus hijos. De una forma breve pero conmovedora se provocó que padres, hijos y hermanos, estrecharan sus lazos abriendo sus corazones y presentándose ante el Señor.

Damos gracias a Dios, porque en estas tierras guadalupanas, el carisma menesiano en diálogo con la cultura se recrea y es fuente de vida para las nuevas generaciones y sus familias. Sigamos sembrando el Reino en modo Familia Menesiana.

EXPERIENCIA DE FRATERNIDAD MENESIANA

En Huatusco iniciamos una nueva experiencia de fraternidad. Un grupo de jóvenes que son asiduos en las actividades organizadas por los Menesianos en Huatusco y sus alrededores, se dan un tiempo para encontrarse entre ellos, con los Hermanos y con los Laicos Menesianos para hacer experiencia de la vida que anima los corazones de los Menesianos.

Se aprovecharon también las posibilidades tecnológicas para estrechar lazos con Hermanos y jóvenes menesianos en Bolivia e Indonesia.

Los participantes de la Experiencia de Fraternidad Menesiana colaboraron el día viernes en el encuentro del Movimiento Juvenil Menesiano, dieron su apoyo a los estudiantes de CEBA, prepararon su cena, tuvieron un tiempo de oración y un grato momento de juegos en el que se hizo sentir la alegría del encuentro.

El día sábado los jóvenes participaron en el Voluntariado Juvenil Menesiano: Este voluntariado nos permite vivir una de las claves de la identidad Menesiana; ir a la frontera. Muy cerca de Huatusco se encuentran varias comunidades rurales enclavadas en un entorno natural de gran hermosura.

Una pequeña comunidad los ha recibido con lo mejor que tienen: sus niños y su arte culinario.

Algunos de los jóvenes Menesianos animaron juegos y actividades artísticas. El resto lijó y pintó los juegos infantiles que un grupo de jóvenes voluntarios canadienses colocaron hace unos años. Al volver al Centro Juan Pablo Segundo se realizó una relectura de la experiencia.

Por la tarde un grupo de Laicos Menesianos se unieron para compartir su testimonio y convivir con los jóvenes en la preparación de la cena.

El día domingo por la mañana asistimos a la misa con las Hermanas Carmelitas y después de la comida nos preparamos para el encuentro con la Familia Menesiana.

Durante los tres días que dura la experiencia, los Hermanos explican el sentido de la vida de Hermanos y tratan de aclarar la figura del Hermano, que aún resulta novedoso para muchos.

En todo este tiempo no faltan las risas, el juego y los momentos de oración.

Testimonios de Martha de la Cruz, Huatusco