Un equipo de Hermanos formadores se reunió de nuevo este verano en Abiyán para formarse. Como continuación del encuentro presencial del año pasado, bajo la dirección del “Consejo de Sabios” – el Consejo General, presidido por el Hno. Hervé ZAMOR, Superior general, y el Hno. Stéphane Le Pape -, 16 Hermanos formadores o en proceso de convertirse en uno de ellos, procedentes de diversos horizontes, se reunieron en la comunidad Jean de la Mennais en Abiyán del 21 al 31 de agosto.
El HNo Hervé ZAMOR, al presentar la sesión, recuerda la importancia de
formación de formadores. Precisa que el presente encuentro “tiene como objetivo, sobre todo, lo específico de la Congregación de los Menesianos : la oración, la Regla de Vida y el acompañamiento espiritual”. Estos son los tres temas que alimentarán a nuestros valientes participantes durante diez días. El Hno Hervé instó a los formadores reunidos a ser formadores unos de otros, llamando a esta sesión un “laboratorio de formación”.
La enseñanza es participativa y colegiada. De hecho, los facilitadores presentan el tema del día, envían a los participantes a un taller y ellos traen y comparten el fruto de sus pensamientos. La síntesis de estos intercambios ayudará a producir un documento final para ayudar en la formación.
En esta misma dinámica, la liturgia se enriquece con la diversidad de los participantes y la oración se vive personalmente y en grupo.
También se incluyen actividades deportivas. La sesión finalizó con una valoración realizada por los participantes. Al finalizar, el Superior General invitó a cada participante a llevar el mensaje de este ciclo de formación en su equipo de misión y entre los jóvenes de los que será responsable. Aprovechó también la oportunidad para agradecer a todos aquellos que, directa o indirectamente –entre ellos el Hno Jean-Paul Peuzé– contribuyeron al éxito de este importante encuentro para nuestro Instituto. Porque la vitalidad del Instituto depende de la calidad de la formación de sus miembros.
Hay que recordar que este ciclo formativo, que comenzó hace dos años y que concluye así, no tiene precedentes en la Congregación.
El equipo de comunicación de los formadores.