¡La sesión de formación de los Hermanos formadores tuvo lugar, finalmente, en Abiyán! Inicialmente prevista para el verano de 2021, las restricciones vinculadas a la Covid-19 obligaron a aplazarla. Reunidos del 17 al 28 de julio en Abiyán, Costa de Marfil, nuestros formadores, venidos de Haití, Filipinas, Méjico, Uganda, Ruanda, Kenia, Roma, República Democrática del Congo (RDC), Benín y Togo, se han formado sobre los temas de la inculturación de la vida consagrada, la oración y la protección de menores y de las personas vulnerables. Explicaciones.
Esta sesión estuvo dirigida y acompañada por un equipo llamado «sabios». Se trataba de los Hermanos Hervé ZAMOR, Superior General, Miguel ARISTONDO, Asistente, y Yannick HOUSSAY, Provincial de Francia-Inglaterra. El Hermano Gérard BYARUHANGA era el encargado de las traducciones.
Presentando el tema de la inculturación, el Padre Basilio AKA, Hijo de la Divina Providencia, supo llevar a los participantes a hacer el inventario de la cuestión cultural integrando su identidad de consagrados, aclarando la problemática de la cultura que debe ser evangelizada, con las fatigas que implica este proceso.
Para inculturar la vida consagrada, el conferenciante recordó que es necesaria una vida espiritual sólida, una clara percepción de los valores evangélicos en la elección radical de la vida de Jesucristo pobre, casto y obediente. Por otra parte, insistió en la vida fraterna, un lugar en el que el Hermano Menesiano debe comprometerse a hacer de su hermano el que habría elegido, el que habría querido tener. Por último, destacó que la inculturación de la vida consagrada no es otra cosa que el esfuerzo diario para poner a Cristo en el centro de su existencia.
Siguiendo al padre Basilio, el Hno. Hervé profundizó con los participantes este tema en torno a tres ejes: Educar, formar y acompañar (cf. Amedeo CENCINI).
Siendo la vida espiritual uno de los principales lugares de inculturación, el Hermano Yannick propuso un recorrido de reflexión sobre la experiencia de la oración.
A partir de un método participativo se eligió para el Formador la necesidad de formarse y de formar en la oración. Esto, a partir de la experiencia personal de Dios. Para ello es necesario un camino de purificación y evangelización de la imagen de Dios que tienen el formador y los jóvenes en formación.
Dado que la cuestión de los abusos es de actualidad en la Iglesia, un equipo compuesto por la Hna. Marie Laurence DIAVATCHE, Hermana de Jesús-Eucaristía, el Padre Jean Claude KABURAME, de misiones africanas y el señor Bertin Koffi KOUASSI, sociólogo, han estudiado ampliamente la cuestión de la protección de los menores y de las personas vulnerables.
Recordamos que la evangelización de los pobres invita a los pastores a una profunda conversión. Esto implica que cada acompañante Menesiano y cada candidato a la vida de Menesiana deben estar capacitados para proteger y prevenir los abusos de todo tipo. Esto es, precisamente, ponerse al servicio de la vida.
Nuestra vida consagrada debe alimentarse de las fuentes del carisma menesiano. Por eso, el último tema nos ha permitido reflexionar y determinar líneas prácticas para alimentarnos de la Palabra de Dios y de la de nuestros Fundadores.
Es la roca sobre la que cada uno está invitado a construir su casa capaz de resistir a las tempestades y a los temblores de la vida.
Equipo de Hermanos de la Comisión Comunicación de la sesión.