Saludo fraterno del Papa Francisco al hermano Hervé ZAMOR, Superior general.
¡Feliz mañana este lunes! Se confirma la audiencia con el Papa Francisco en una de las salas del Vaticano.
El hermano Hervé Zamor, Superior general, guía a todos los Capitulares y a los Hermanos de la Casa en este encuentro excepcional.
La plaza St-Pierre acoge a la delegación de los Hermanos de la Instrucción Cristiana y a Hna Louise TOUCHETTE, Superiora General de las Hijas de la Providencia.
Después de haber subido numerosas escaleras, los miembros del Capítulo se alojan en una sala de recepción del palacio vaticano decorada con dorados, pinturas y tapices.
Llega el Papa Francisco. Con un ademán afectuoso, hace un gesto a la gente reunida para que se siente.
Luego se dirige brevemente a los Hermanos sobre cuatro aspectos.
SER PADRES
“Os invito a ser padres de aquellos a quienes sois enviados. Padres que reflejan el rostro amoroso y compasivo de Dios. »
QUE TU PRESENCIA SEA FUENTE DE ESPERANZA
“Vuestra vocación os anima a ir donde otros no van, a la periferia. Que vuestra presencia sea fuente de esperanza para muchos, en espíritu de fraternidad y acogida. »
AYUDAR A LOS JÓVENES A CREER EN SÍ MISMOS
“Los niños, los jóvenes, las personas hoy tienen sus sueños destrozados por varios factores. Que les ayudes a revivir sus sueños, a creer en ellos y a hacerlos realidad. »
QUE MARÍA LES PONGA EN EL CAMINO CON LA ALEGRÍA DE SU TERNURA Y MISERICORDIA
“Al final de vuestro Capítulo, renovaréis la consagración del Instituto al Inmaculado Corazón de María. (…) Que os ayude a cultivar en vosotros el celo por ofrecerse al servicio, la humildad, la confianza en Dios y la alegría de ser servidores de su ternura y misericordia. ¡Alegría, especialmente alegría! »
Al final de esta intervención, el Papa Francisco saludó especialmente al Hno. Hervé Zamor y luego individualmente a cada uno de los participantes en esta radiante audiencia.
VOIR LA VIDEO des Frères avant l’audience du Pape François
VEA AQUÍ EL VIDEO COMPLETO DE LA INTERVENCIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LOS HERMANOS
Foto tomada: F. Mario HOULE
Texto completo de la intervención del Papa:
a los miembros del Capítulo general del Instituto de los Hermanos de la Instrucción Cristiana de Ploërmel
Queridos Hermanos,
Os doy la bienvenida con ocasión de vuestro Capítulo general. Saludo a vuestro Superior y a cada uno de vosotros y expreso mi cercanía a todos vuestros hermanos esparcidos por el mundo.
Doy gracias al Señor por la obra de su Espíritu, que se manifiesta en vuestro carisma, que es la evangelización de los niños y de los jóvenes a través de la educación. Este Capítulo es la continuación de las celebraciones del bicentenario de vuestro Instituto. Es para vosotros una ocasión de volver a las intuiciones fundacionales que guiaron al Venerable Jean-Marie de La Mennais y al Padre Gabriel Deshayes. Hoy, su obra está presente en muchos países del mundo porque creían que todo es posible para quien se confía totalmente al Señor y se pone al servicio del desarrollo humano integral de cada persona. Nunca debemos olvidar de dónde venimos y tener siempre presente la rectitud de nuestras acciones.
Queridos hermanos, trabajáis en regiones del mundo donde abundan la pobreza, el desempleo juvenil y las crisis sociales de todo tipo. Por eso, os invito a ser padres para aquellos a quienes sois enviados, padres que reflejen el rostro amoroso y compasivo de Dios. En un mundo que
atentos a sus aspiraciones y en constante referencia a Cristo, regla suprema de vuestra vida. Vuestra vocación os lleva a ir donde otros no van, a las periferias, a las personas que forman la categoría de los rechazados, los heridos de la vida y las víctimas. Que tu presencia sea fuente de esperanza para muchos. En vuestro espíritu de fraternidad y de acogida, reconocerán otro rostro de nuestra humanidad, desfigurado por las guerras, la indiferencia y el rechazo de los débiles. Estos niños, estos jóvenes, estas personas también tienen sueños, pero sueños que hoy se ven truncados por diversos factores.Ayudadles a revivir sus sueños, a creer en ellos y a hacerlos realidad.
Queridos hermanos y hermanas, la Iglesia es una familia, y todos cooperamos a la salvación de la humanidad en la diversidad de nuestros carismas y vocaciones.En este maravilloso misterio de comunión, cuento con vuestra confianza filial y vuestra adhesión al ministerio del Sucesor de Pedro.Os animo a trabajar en estrecha colaboración con las diócesis donde estáis en misión y con el Pueblo fiel de Dios; a alejar de vuestra vida todo espíritu de orgullo, cerrazón, división y murmuración.En efecto, <<ser Iglesia es ser Pueblo de Dios, según el gran designio de amor del Padre>>.Esto nos llama a ser levadura de Dios en medio de la humanidad» (Evangelii gaudium, 114).
Al final de vuestro Capítulo, renovaréis la consagración del Instituto al Corazón Inmaculado de María. Que vuestra enseñanza se inspire siempre en Aquella que, con su sí total, acogió en su persona el designio salvífico de Dios sobre la humanidad. Que ella os ayude a cultivar en vosotros el celo de poneros al servicio, la humildad, la confianza en Dios y la alegría de ser servidores de su ternura y de su misericordia.
De todo corazón os bendigo a cada uno de vosotros y a todos vuestros hermanos de todo el mundo, así como a los jóvenes a los que acompañáis. Por favor, no olvidéis rezar por mí. Gracias por vuestras oraciones.
Papa Francisco