Los Hermanos en Saint-Marc, Haití, 1937
200 años. «¿Cómo haremos fructificar esta herencia? » pregunta el Hno. Hervé Zamor en su carta a la Familia Menesiana, que acaba de publicarse, para leer aquí.
Cómo no maravillarnos ante este rico patrimonio – figuras, acontecimientos… – llenos de disponibilidad, de esperanza, audacia, dulzura y credibilidad?
¿Cómo no apoyarse en aquellos pioneros que supieron construir su vida sobre la roca de Dios solo, abandonándose a la Providencia? »
Uno tras otro, estamos inmersos en el encuentro de audacia del Hno. Zoël, panadero en medio de una hambruna, la esperanza del Hno. Ambrosio frente a los fracasos en las Antillas,
la dulzura del Hno. Jacinto, el Santo de Baja Tierra, la credibilidad del Hno. Arturo frente a los insurrectos del Fuerte de Francia.
“Pido al Señor que os bendiga y que fecunde todo el trabajo de vuestras manos, haciendo descender sobre el mismo, el rocío del cielo.»
Texto de la Carta a la Familia Menesiana.