La Casa Generalizia de La Salle en Roma ha acogido en la tarde del sábado 26 de noviembre el II ENCUENTRO DE RELIGIOSOS HERMANOS organizado por el grupo ‘Tutti Fratelli’. Un total de 118 Hermanos residentes en Roma pertenecientes a 19 Congregaciones se reunieron para vivir y anunciar la fraternidad, como uno de los rasgos más propio de esta forma de vida consagrada. Con estos encuentros se quiere promover la intercongregacionalidad y la comunión en la Iglesia que en esta ocasión ha estado apoyada por la presencia de 14 Superiores Generales de dichas Congregaciones.
El encuentro centró su atención en la clausura del Jubileo de la Misericordia, y en concreto la reflexión trató sobre el tema: “Hermanos, signos de misericordia”. El programa comprendió varios testimonios de misericordia vividos en la misión y en la vida de comunidad, así como la misericordia con uno mismo, un aspecto que subraya la necesidad de aceptarse y vivir reconciliados con la propia debilidad. Después de este momento de escucha se vivió un tiempo rico de compartir en pequeños grupos lingüísticos que ayudó al conocimiento mutuo y a pensar en los caminos a recorrer para vivir la misericordia como signo visible del rostro de Jesús hermano.
Uno de los momentos más intensos se vivió en la celebración de la Palabra ante el Sagrario y el sepulcro de San Juan Bautista La Salle, en la iglesia de la casa. El evangelio del lavatorio de los pies por parte de Jesús a sus discípulos iluminó la vocación del Hermano que vive el servicio en las múltiples necesidades del ser humano, tratando de establecer una relación cercana entre Dios y el hombre en el interior mismo de la humanidad, allí donde Dios ha querido situarse. Se concluyó con una cena en la que hubo oportunidad de acercarse a unos y a otros para confraternizar con todos.
En varias ocasiones se ha hecho presente de diversos modos el Documento “Identidad y misión del religioso hermano en la Iglesia” publicado por la CIVSVA. Unas veces mediante la lectura de alguno de sus párrafos y otras con frases sueltas del mismo que van convirtiéndose en lenguaje común de estos Hermanos. Un documento del que se recordó que el próximo 14 de diciembre hará un año de su publicación y que ha venido a subrayar los rasgos más propios de esta vocación del religioso hermano en la Iglesia.
El clima de alegría reinó en todo momento y ello favoreció vivir algunos de los rasgos más característicos de los Hermanos como son la sencillez, las relaciones de horizontalidad, la comunión en la Iglesia, la integración entre sacralidad y laicidad y sobre todo la fraternidad porque han entendido que la vocación del hermano es parte de la respuesta que Dios da al vacío de fraternidad que hoy hiere al mundo. La frase evangélica “Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos”, se dejó sentir en el ambiente de este encuentro.