Era fiesta en Santo-Damián de Bedford, el sábado, 15 de octubre. En efecto el párroco Jean Pelletier había decidido subrayar en la comunidad parroquial, el 50º aniversario de vida religiosa del Hermano Yvon Roy. Quería aprovechar esta ocasión para agradecer también la comunidad FIC por su presencia comprometida en el medio eclesiástico y social de Bedford.
Habíamos sido advertidos algún tiempo antes de su proyecto pero nos reservaba una sorpresa. Cuando llegamos a la iglesia, el obispo de la diócesis, Mons. François Lapierre, estaba en el fondo de la iglesia para acoger a los fieles. Este último había sido invitado por el párroco a presidir la celebración y había aceptado con mucho gusto. En la homilía recordó las principales etapas de la vida de Hermano Yvon y calurosamente agradeció a los Hermanos por su 
aportación muy importante en la vida de la parroquia: esto estaba casi molestándonos de hacerse así incensar.
Al fin de la misa, un crucifijo muy bello de Santo Damián ha sido ofrecido a Hermano Yvon. El crucifijo de santo Damián es la marca de nuestra iglesia porque posee una de las reproducciones más grandes en el mundo de este crucifijo en el santuario. Todo se acabó en el presbiterio donde compartimos la comida en compañía del párroco y del obispo Mons. Lapierre.
Hermano Gilles Ménard,
Fic. Bedford
Frère Gilles Ménard,
Fic. Bedford
