“¡Este Capítulo se atrevió!” «. Después de un mes de presencia en el camino nupcial de Caná deseando ser “Siervos de la esperanza”, ha llegado el momento de envío con el mensaje final del Hermano Superior General y cerrar esta edición de 2024.
Presentamos aquí extractos del Mensaje del hermano Hervé ZAMOR, sabiendo que el texto completo será enviado a todos a su debido tiempo.
En el Capítulo, Dios nos visitó
Buenas noticias: ¡en Ariccia, Dios nos visitó! Le escuchamos. Lo conocimos. Nos mostró su gloria. Por invitación de María, llenamos nuestras tinajas con agua (Jn 2,7). ¡Qué experiencia de sinodalidad, donde, ricos en nuestra diversidad y en nuestros talentos, contribuimos a la celebración de la Nueva Alianza!
Qué profunda experiencia espiritual donde Dios transformó nuestras fragilidades en sólida comunión fraterna y nuestra timidez en valiente audacia para afrontar el futuro.
Una regla como una madre
En Ariccia, nuestra nueva Regla de vida, fruto de un verdadero camino sinodal, traza el camino para que cada Hermano pueda saborear, como un buen vino, el don de la fidelidad y la alegría de la perseverancia.
Éste es el secreto si queremos que la santidad sea el rostro más bello (EG, n° 9) de nuestro Instituto. Sólo la Regla de vida, leída, meditada y vivida con alegría y fidelidad, nos hará mejores.
Al introducirnos en la vida del Hermano menesiano en su triple dimensión: oración, fraternidad y apostolado, ella cumple su misión de madre. Acompañando nuestro crecimiento en la vida consagrada vivida con colores menesianos, ella cumple su vocación de educadora.
La fertilidad es posible con el apoyo mutuo Hermanos y laicos
En Caná, María y Jesús se apoyaron mutuamente para que el milagro fuera posible. Este es el camino que los Hermanos y Laicos de la Familia Menesiana estamos invitados a recorrer para que el buen vino siga deleitando a los niños y jóvenes de nuestros centros educativos.
Estamos comprometidos en formar Hermanos y Laicos capaces de transmitir nuestro carisma y atrevernos a llamar a nuevos servidores. El milagro de la fertilidad aún es posible
Queremos seguir adelante con María
Siguiendo el ejemplo de María y siguiendo las instrucciones de Jesús, queremos seguir adelante. Los siervos ofrecieron su colaboración a Jesús para que el agua se convirtiera en buen vino. Y si hoy Cristo pidiera nuestra participación, ¿cuál sería? ¿Generosidad? Disponibilidad ? ¿Obediencia?
Con su actitud y respuesta, la joven de Nazaret nos enseña a no dejarnos paralizar por el miedo. Mientras nos apoyamos en nuestras frágiles certezas, la Madre del Salvador nos muestra que debemos “partir de Dios, con la confianza de que así todo lo demás nos será dado por añadidura (Mt 6,33).
Los niños y jóvenes necesitan presencia y amor
¿Qué necesitan los niños y jóvenes de hoy? En 2024, lo que Jesús les distribuiría se llamaría presencia y amor.
El mayor peligro que nos amenaza hoy es no amar. Sólo el amor quebrantado y compartido nos ayudará a acoger a los demás como hermanos o hermanas (Mt 23,8). ¡Nuestro mundo tiene mucha hambre de esta revolución de ternura de la que habla a menudo el Papa Francisco!
Es la oración la que hará avanzar a nuestro Instituto
Es el anuncio de la Palabra a través de nuestro testimonio de vida lo que nos hará discípulos misioneros. Es el servicio a los más pobres el que nos ayudará a ser fieles a las llamadas del Espíritu y a nuestro carisma fundacional.
Este Capítulo se atrevió…
Las generaciones futuras recordarán este Capítulo que se atrevió a echar vino nuevo en odres nuevos (Mc 2,22).
En Caná, Jesús pidió a los asistentes a la boda que sacaran el vino nuevo y lo llevaran al maestre de la cena (Jn 2,8). Siguiéndolos, el Señor nos envía a llevar la Buena Noticia de sus maravillas. La fiesta puede continuar porque ya no falta el vino. De ahora en adelante, nuestra misión es servir el vino nuevo del Evangelio”.
¡Nos vemos en 2030!
Al final de este envío tuvo lugar la votación de clausura del Capítulo: ¡por unanimidad! Un mes de presencia deja espacio para otras llamadas a los cuatro rincones del mundo.
Es el fin!
¡Nos vemos en… 2030!
El hermano Miguel ARISTONDO, asistente presentó el símbolo creado por jóvenes de Llay Llay en Chile.
Cada Capitular recibió como regalo un símbolo del Capítulo creado por jóvenes con formación profesional de La Mennais de Llay Llay en Chile.
