¡Tres días de un encuentro! Las diferentes fraternidades de la Familia Menesiana de Haití se reunieron en el Juniorado de Pétionville, como cada año, del 26 al 28 de diciembre, para vivir esta sesión con alegría. Es un momento muy apreciado y esperado por todos los miembros. Este año, para restringir los desplazamientos debido a la inseguridad, los encuentros se organizaron por sectores. Ecos.
Las fraternidades de Ouanaminthe y Cap-Haitien se reunieron en Cap-Haitien, las de Les Cayes, Jacmel y La Vallée en La Vallée y las de Puerto Príncipe en el Juniorado de Pétionville.
«Vivir la fraternidad en tiempos de crisis» ha sido el tema que ha guiado nuestras reflexiones, intercambios y testimonios.
Se trataba para cada uno de acoger la fraternidad como don de Dios, don portador de los gérmenes de humanidad, justicia, paz, hospitalidad y solidaridad. Un don que el Creador nos invita a hacer fructificar mediante comportamientos personales y responsables.
Testimonios y llamada
Los testimonios de algunos miembros fueron muy edificantes. Mientras atravesaban grandes momentos de desolación, siguieron viviendo con esperanza sostenidos por la mano de Dios, pero también por la atención, amistad y consuelo de los miembros de su fraternidad.
Al final de la sesión, nos despedimos con la convicción de que la fraternidad, que es un poderoso «factor de transformación de la convivencia» y la esperanza son los verdaderos remedios a la crisis que vive nuestro país.
“Menesianos, escuchamos la llamada a promoverlos con generosidad y compromiso en nuestras vidas, en nuestras escuelas, en nuestras comunidades y en nuestras familias. A pesar de nuestras fragilidades, somos portadores de un tesoro inestimable, la fraternidad evangélica que debemos comunicar a todos los hijos e hijas del mismo Padre, el Dios creador. »
Talleres sobre la Regla de Vida de los Hermanos
Después de la sesión, durante dos días, intercambiamos talleres sobre la actualización de la Regla de Vida, los capítulos 1 a 8. Nos impresionó la amplitud del trabajo realizado por la Comisión Central. Queremos felicitarlos y darles las gracias.
Este ejercicio, aunque tedioso, resultó muy interesante porque la relectura de la Regla, número por número, nos permitió redescubrirla en toda su riqueza, discutirla y hacer propuestas. Los Hermanos han apreciado mucho haber estado asociados a este trabajo de congregación.
Hermano Géniaud LAUTURE, provincial.