El Hno. Yannick HOUSSAY en compañía de D. Jacques AUBERT, durante la Asamblea Internacional de la Familia Menesiana en agosto del 2015.
La Chesnaie. Una palabra evocadora para muchos Hermanos y laicos vinculados a Juan María de la Mennais, pero también para muchas personas interesadas en la vida y en las ideas de Féli de Lamennais. Lugar de escritura para los dos hermanos, fue aquí donde Juan María escribió su «Torrente de ideas vagas». También allí, durante dos años, recibieron a los candidatos en esta «escuela de la Chesnaie» antes de incorporarse al noviciado de la Congregación de San Pedro en Malestroit. El funeral del Sr. Jacques AUBERT, propietario siempre hospitalario, tuvo lugar el sábado 3 de septiembre en St-Pierre-de-Pasguen, Ille-et-Vilaine. Panorama.
El Sr. Jacques Aubert, propietario de la Chesnaie era conocido por muchos Hermanos, aquí naturalmente, pero también especialmente fuera de Francia. Fueron acogidos calurosamente durante las visitas a la Chesnaie con motivo de encuentros internacionales. Fallecido a la edad de 102 años, su funeral tuvo lugar el sábado 3 de septiembre en St-Pierre-de-Pasguen, en presencia de una numerosa asistencia y de una familia muy implicada en la animación de la celebración.
“Éramos seis Hermanos, los HH. Michel Bouvais, Auguste Richard, Jean-Noël Leblay, Louis Balanant, Gérard Férey y yo mismo, testimonia el Hno. Pierre Berthe. Hermosa figura de hombre y cristiano como el Sr. Aubert. Hermosa ceremonia de casi dos horas. Presidía el padre Heudré, especialista de los Lamennais. Citó varias frases de Féli extraídas de “Palabras de un creyente”.
«La Chesnaie es una especie de oasis»
Maurice de Guérin, escritor describe la propiedad :
“La Chesnaie es una especie de oasis en medio de las estepas de Bretaña. Delante del castillo se extiende un vasto jardín con una terraza plantada de tilos y una pequeña Capilla al fondo…
Estamos rodeados de cerca, presionados y como sofocados por los bosques; los movimientos del terreno son tan ligeros, que es casi una llanura; de modo que es raro encontrar un horizonte un poco ancho, y, cuando se encuentra, es la inmensa uniformidad que presenta la superficie de los bosques.
Los árboles grises se pierden en un cielo gris. En el oeste de la casa hay un estanque encajado como un río entre dos bosques que lo dominan… Se dice que es un encanto en la buena temporada, ya que vienen muchas aves, debido a la frescura y a la sombra espesa de sus orillas… »
Un hogar intelectual
Con su hermano Félicité, Juan María continuó profundizando su formación personal.
En la mansión de la Chesnaie estudió filosofía, lenguas antiguas y los Padres de la Iglesia…
Juntos publican dos obras que causan sensación: «Reflexiones sobre el estado de la Iglesia en Francia» y «Tradición de la Iglesia sobre la institución de los obispos».
Este fecundoperíodointelectualinspirará sus grandes accionesfuturas.
El 13 de noviembre de 1807, escribe«Un torrente de ideas vagas»según sus palabras, un plan audaz para la renovación de la fe en Francia y en el mundo.
De 1828 a 1834, Féli recibía y formaba en la Chesnaie candidatos (en su mayoría laicos) que podían orientarse luego hacia el noviciado de Malestroit. El objetivo de lo que se llamó la Escuela de la Chesnaie era contribuir, a través de este Instituto, que luego se llamó Congregación de San Pedro, a una muy sólida formación intelectual del clero que pudiera ser fuente de renovación para toda la Iglesia.
Féli acerca de la Chesnaie
“No tengo rebaños, pero planto; es lo menos que se puede hacer en el campo. No creerían cuánto me interesan estos árboles de los que cubro nuestras laderas, con qué satisfacción los veo crecer. Serán todavía muy jóvenes, cuando ya no existiré, pero digo como el anciano de la fábula: Mis tatarabuelos me deberán esta sombra, y hago por ellos lo que quizás no haría por mí mismo. »
En Claire Champy, 9 de enero de 1824.
Agradecimientos al Hno. Pierre Berthe y al Hno Louis Balanant.