2000 PERSONAS ACOGIDAS EN 50 años. El Campo Servicio Juventud fundado por el Hno. Marcellin Perron en Dolbeau, Canadá, celebra sus 50 años

En una fiesta en la cabaña en 2009.

¡ Fiesta este sábado, 27 de abril, en Dolbeau-Mistassini! Fundador y animador infatigable del Campo de servicio a la juventud, el Hno Marcellin Perron fue felicitado y bien acompañado en este fin de este semana.

La fiesta de reencuentros comenzó con una celebración eucarística dirigida por el obispo de la diócesis, Mons. René Guay, en el monasterio de los Padres Trapenses de Dolbeau-Mistassini, seguido por una cena y un baile de noche en la sala de los Corazones Valientes..

En junio de 1969, el Hermano Marcellin Perron que daba la catequesis en el Juniorado  San Juan y en la escuela Canónigo Simard, organizaba un campo en el fin de semana para sus estudiantes. ¿Objetivo? » Suscitar una mayor apertura, agrupar a los estudiantes bajo la responsabilidad de educadores para cambiar y conseguir profundizar diversos temas, continuar a la formación íntegral de sus miembros y despertar el sentido de la responsabilidad. »

Poco a poco adultos serán acogidos también para encuentros de fin de semana.

» Una persona no es un vaso que hay que llenar sino una fuente que debe brotar «. Este es el tema central del espíritu del Campo de servicio a la juventud.

En el camino de Santiago de Compostela.

A lo largo de su itinerario personal y comunitario, participó en la animación de campos de jóvenes en Bretaña, Inglaterra, en el programa de ayuda humanitaria con haitianos en 1973, dos estancias de renovación en Roma y en varios países, después realizó una marcha de 800 km por el camino de Santiago de Compostela en España.

Marcelino, a la derecha, durante la recepción de la medalla del gobernador de Quebec.

Recibió en 2016 la Medalla del Teniente Gobernador por toda su obra. Fue también muy activo en el mantenimiento de las instalaciones del Campo.

El Hno Marcellin se ha formado en el PNL Programación-Neurolingüística-Lingüística (PNL) desde el año 1990.

He aquí las cuatro propuestas vividas en el Campo de Servicio a la juventud, para jóvenes y adultos.

  1. PARA EL ENCUENTRO DE SÍ MISMO

Ayudar a la persona a que se conozca sí misma a través de un proceso que favorezca este encuentro. Para muchos, es una verdadera revelación. Los participantes viven una experiencia de autenticidad y de crecimiento personal, en un clima de respeto muy grande, de acogida, de confidencialidad y de libertad.

  1. VIVIR SU VIDA

Se trata siempre de un proceso en grupo básico en el cual los participantes pueden concretar los valores que les animan. Aprenden a no rechazarse, sino a aceptarse, a confiar, a ser libres y a vivir intensamente el momento presente.

Reuniones del Campamento de Servicio a la Juventud.

  1. AL ENCUENTRO DEL OTRO

Los participantes aprenden a acoger al otro en sí, a escucharlo, a compartir con él, a confiar en él. Esto le hace amar y llamar a otros a la vida.

  1. AL ENCUENTRO CON DIOS

Este fin de semana se afrece desde 1996. Es un itinerario que conduce a los participantes a descubrir el sueño de Dios sobre él. Esto se hace a través de las  tres etapas de la Oración de Alianza y la adoración nocturna. Descubrir su Misión permite reajustar su vida y experimentar una paz profunda.

Desde 2017, el relevo está a cargo de los laicos menesianos: Brigitte Pelchat, Paul-Marcel crosnier, Line Rousseau y Suzanne Dubeau.

Aquí tenéis lo que el Hno. Marcelino escribió al final de sus diez años de formación:

«He descubierto y experimentado cuán difícil pero fructuoso es entregarse, dar su vida para agradar a los demás y en ellos a Jesucristo. El amor de Dios a través del servicio al prójimo es el mejor modo de ser felices y sembrar la alegría en torno a sí. Y por paradójico que parezca, uno se enriquece más al dar que al recibir.»

Damos gracias a Jean-Marc Paradis por la información.